Flow está certificado únicamente como tratamiento para la depresión. Aunque se considera seguro utilizar Flow para la depresión junto con otras afecciones como el trastorno obsesivo-compulsivo (TOC), el trastorno por déficit de atención con hiperactividad (TDAH) o el trastorno por estrés postraumático (TEPT), desaconsejamos encarecidamente el uso de Flow para cualquier fin que no sea el tratamiento de la depresión.